Colibrí golondrina

Es fuertemente territorial y defiende agresivamente sus fuentes de néctar.​ Debido a su tamaño, es generalmente dominante sobre las demás especies de colibríes, e incluso, atacan aves mucho más grandes. Dan llamadas de advertencia cuando detectan aves o mamíferos carnívoros. En el medio urbano puede tolerar los observadores humanos durante un tiempo prolongado, incluso cuando anidan, si mantienen una distancia de hasta 10 m.​ En un estudio de un nido, en la zona urbana de São Paulo, se observó que una madre colibrí alejó a palomas Columbina talpacoti que intentaban de anidar cerca. Se interpretó que así redujo la posible atracción de las palomas a los depredadores, en los alrededores de su propio nido. Sin embargo, pequeños mamíferos, como el tití común (Callithrix jacchus), puede lograr de vez en cuando saquear los nidos, a pesar de los intentos de las aves para defenderlos.​ En algunas situaciones, las larvas de moscardón Philornis pueden infestar las aves en el nido e incluso los polluelos pueden morir por la infección de estos parásitos.​

La mayor parte del rango del colibrí cola de golondrina se encuentra en la Caatinga y el Cerrado de Brasil, y partes adyacentes del norte y este de Bolivia, y el extremo norte de Paraguay. En las regiones costeras, ocurre desde la Guayana Francesa en el norte hasta Santa Catarina, Brasil, en el sur. En general, evita la selva tropical que se encuentra en la mayor parte de la cuenca del Amazonas, y solo se extiende localmente en esta región a lo largo del borde sur y este, en los hábitats relativamente abiertos a lo largo de las secciones más bajas del río Amazonas, incluida la isla de Marajó, y aguas arriba alrededor Río Tapajós, y en enclaves aislados de bosques o hábitats similares a sabanas dentro del Amazonas (incluida la llamada "Caatinga amazónica") en el sureste de Perú (río Urubamba superior y Pampas del Heath), sur de Surinam (sabana Sipaliwini), central Brasil y el norte de Bolivia. Ocurre en prácticamente cualquier hábitat semiabierto; incluso jardines y parques dentro de ciudades importantes como Río de Janeiro y São Paulo. Evita el interior del bosque húmedo, pero ocurre en aberturas o a lo largo del borde; El colibrí cola de golondrina es más común entre la vegetación similar a la sabana. Generalmente es una especie de tierras bajas, pero ocurre localmente hasta 1,500 m (4,900 pies). No es un verdadero migrante, algunas poblaciones se mueven al norte o al sur una corta distancia en los meses secos de invierno. En la mayor parte de su rango, se encuentra entre las especies más comunes de colibrí, aunque generalmente es poco común en las regiones periféricas, particularmente donde se vuelve más húmedo. En el sur de Brasil, aparentemente está aumentando y parece haber ampliado su alcance en las últimas décadas. La UICN lo considera una especie de menor preocupación. Se exportó con frecuencia para el comercio de aves en jaulas hasta 1970, pero como otros colibríes, actualmente se encuentra en el Apéndice II de CITES y el comercio está restringido. Además, los colibríes son generalmente difíciles de mantener en cautiverio, y aunque esta especie es generalmente bastante resistente, se ha observado que los jóvenes abandonados pueden morir a pesar de recibir un tratamiento óptimo cuando intentan criarlos a mano.

No globalmente amenazado.