Chova piquigualda
Una especie de Chovas, También conocido como Chova alpina Nombre científico : Pyrrhocorax graculus Género : Chovas
Chova piquigualda, Una especie de Chovas
También conocido como:
Chova alpina
Nombre botánico: Pyrrhocorax graculus
Género: Chovas
Photo By Ken Billington , used under CC-BY-SA-3.0 /Cropped and compressed from original
Descripción
La chova piquigualda (Pyrrhocorax graculus) es una especie de ave paseriforme de la familia Corvidae perteneciente al género Pyrrhocorax, siendo uno de sus dos únicos miembros. Sus dos subespecies crían en las montañas del Paleártico, desde España y Marruecos hasta China. Se encuentra entre las aves que anidan a mayor altitud. Sus huevos tienen adaptaciones para mejorar la captación de oxígeno y reducir la pérdida de agua en atmósferas tan tenues. Este pájaro tiene un plumaje negro brillante, el pico amarillo que le da nombre, las patas rojas y emite llamadas características. También se caracteriza por sus vuelos acrobáticos. Las chovas piquigualdas se emparejan de por vida y suelen anidar año tras año en el mismo lugar, generalmente un hueco o una grieta en lo alto de un acantilado. Allí construyen un nido con palitos trenzados donde ponen de tres a cinco huevos blanquecinos con motas marrones. Suele alimentarse en bandadas en los prados de hierba corta, donde recolecta principalmente invertebrados en verano y frutos en invierno. Puede acercarse a los lugares frecuentados por el hombre para obtener alimento suplementario. Aunque se ve afectado por los cambios causados por las prácticas agrícolas que pueden causar declives en poblaciones locales, es una especie abundante y muy extendida que no se encuentra en peligro de extinción. El cambio climático podría afectarle a largo plazo induciéndola a anidar a mayor altitud.
Talla
37 - 39 cm
Colores
Negro
Ubicación del nido
Acantilado
Hábitos alimentarios
En verano la chova piquigualda se alimenta principalmente de invertebrados que recolecta en los prados, como escarabajos (Selatosomus aeneus y Otiorhynchus morio), saltamontes, caracoles, orugas y larvas de moscas. En otoño, invierno y primavera su dieta pasa a componerse principalmente de frutos, como las del almez (Celtis australis) y espino amarillo (Hippophae rhamnoides), escaramujos, y donde están a su alcance de cultivos como las manzanas, uvas y peras. Han sido avistados comiendo flores de Crocus vernus albiflorus, incluso los pistilos, quizás como fuente de carotenos. Las chovas pueden complementar su dieta invernal con alimento procedente de las actividades turísticas de las regiones de montaña, como las estaciones de esquí, vertederos y merenderos. Donde hay comida adicional disponible las bandadas invernales son más grandes y contienen una gran proporción de inmaduros. Los juveniles generalmente se encuentran en lugares donde el alimento se encuentre más fácilmente, como los vertederos. Las dos especies de chovas esconden comida en las grietas y fisuras, tapando el almacén con algunas piedrecitas. Estas aves siempre buscan alimento en grupos, que son de mayor tamaño en invierno que en verano, y tienen composición constante en cada estación. Donde los recursos alimenticios son escasos los adultos dominan a las aves jóvenes, y los machos prevalecen sobre las hembras. La altitud de las zonas de alimentación cambia a lo largo del año, dependiendo de factores climáticos, disponibilidad de alimento y su calidad. Durante la estación de cría estas aves suelen permanecer por encima de la línea del bosque, aunque pueden a buscar comida procedente de los turistas a los refugios y zonas de pícnic. Los desplazamientos a zonas más bajas empiezan tras la caída de las primeras nevadas, y su alimentación se realiza principalmente en el fondo de los valles y sus proximidades donde la capa de nieve disminuye, aunque las chovas regresan a la montaña para descansar. En marzo y abril las chovas frecuentan los pueblos en lo alto de los valles o se alimentan en los parches libres de nieve antes de volver a los páramos de alta montaña. En los desplazamientos para alimentarse pueden cubrir 20 km de distancia y 1600 m de altitud. En los Alpes el desarrollo de estaciones de esquí por encima de 3000 m ha propiciado que más aves se queden en zonas altas en invierno. Donde sus áreas de distribución solapan las dos especies de chovas pueden alimentarse juntas en verano, aunque solo existe una competencia limitada por la comida entre ambas. Un estudio italiano mostró las diferencias de la dieta de las dos especies de chovas. La parte vegetal de la dieta invernal de la chova piquirroja se reduce casi exclusivamente a bulbos de Gagea que consigue desentierra, mientras que la chova piquiguada recolecta bayas, escaramujos y otros frutos. En junio las chovas piquirrojas se alimentan principalmente de orugas mientras que las chovas piquigualdas comen pupas de tipúlidos. A finales de verano las chovas piquigualdas consumen gran cantidad de saltamontes, mientras que las chovas piquirrojas añaden a su dieta las pupas de los tipúlidos, larvas de moscas y escarabajos. En noviembre en el Himalaya oriental las chovas piquigualdas se encuentran principalmente en los bosques de enebros donde se alimentan de sus gálbulos, a diferencia de las chovas piquirrojas de la misma región que en esa época se alimentan cavando en el suelo de los pastizales.
Habitat
Ha anidado a 6.500 m (21.300 pies), más alto que cualquier otra especie de ave, incluso superando a la chova de pico rojo que tiene una dieta menos adaptada a las altitudes más altas. Por lo general, anida en cavidades y fisuras en paredes rocosas inaccesibles, aunque a nivel local usa huecos entre rocas en campos y forrajes en hábitats abiertos como prados alpinos y pendientes de pedregal hasta la línea de árboles o más abajo, y en invierno a menudo se congrega alrededor de humanos. asentamientos, estaciones de esquí, hoteles y otras instalaciones turísticas.
Tipo de dieta
Omnívora
La gente pregunta a menudo
Información general
Área de Distribución
La chova piquigualda cría en las montañas desde España en el oeste, por todo el sur de Europa y los Alpes, a través de Asia Central y el Himalaya hasta China occidental, en el este. También hay poblaciones en Marruecos, Córcega y Creta. Es una especie sedentaria en toda su área de distribución, aunque las aves de Marruecos has establecido una pequeña colonia cerca de Málaga, en el sur de España, y se han registrado divagantes en Chequia, Hungría y Chipre. Es una especie de alta montaña que normalmente cría entre los 1260-2880 msnm en Europa, entre los 2880-3900 metros en Marruecos, y 3500-5000 m en el Himalaya. Se ha registrado anidamiento a 6500 msnm, más alto que cualquier otra especie de ave, por encima de la chova piquirroja que tiene una dieta menos adaptada a las grandes altitudes. Se las ha observado siguiendo a los montañeros que suben al Everest a una altitud de 8200 m. Generalmente anida en cavidades y fisuras situadas en rocas inaccesibles, aunque localmente puede usar huecos entre rocas a la altura del suelo, y busca alimento en hábitats abiertos como las praderas alpinas y taludes hasta el límite del bosque o algo más abajo, y en invierno suelen concentrarse alrededor de los asentamientos humanos, estaciones de esquí, hoteles y otras instalaciones turísticas. Permanecen encaramados cerca de las ventanas de los hoteles esperando comida, lo que suele alegrar a los turistas pero no tanto a los dueños de los hoteles.
Estado de la Especie
La chova piquigualda tiene una extensa área de distribución aunque algo fragmentado, estimado en 1–10 millón de kilómetros cuadrados, y una gran población, con una estimación de entre unos 260.000 y 620,000 individuos en Europa. La población de Córcega se ha estimado en unas 2.500 aves. Globalmente se cree que la especie no está próxima a ningún criterio de amenaza según la lista roja de la UICN (por ejemplo, descenso de más de un 30% en diez años o tres generaciones), y por ello se cataloga como especie bajo preocupación menor. En el periodo de máxima extensión de la última glaciación, hace unos 18.000 años, el sur de Europa se caracterizaba por tener una gran variedad de hábitats fríos abiertos, y la chova piquigualda se encontraba más extendida, y aparecía hasta en el sur de Italia. Algunas de estas poblaciones prehistóricas periféricas han resistido hasta hace poco, desapareciendo en los dos últimos siglos. En los montes Tatra de Polonia, donde la población había sobrevivido desde el periodo glaciar no se han vuelto a criar las chovas piquigualdas desde el siglo XIX. En Bulgaria el número de lugares de cría cayó de 77 entre 1950 y 1981 a solo 14 en el periodo entre 1996 y 2006, y el número de parejas reproductoras en las colonias que quedan es mucho menor. Se piensa que el declive es debido a la pérdida de zonas de praderas abiertas que se han convertido en zonas de matorral en cuanto ha dejado de pastar el ganado. También se han perdido hábitats de alimentación por otras actividades humanas como la construcción de estaciones de esquí y otros desarrollos turísticos en las antiguas praderas alpinas. Las poblaciones de chovas son estables o crecen en las zonas donde permanecen las actividades ganaderas y agrícolas tradicionales, pero se reducen o se han extinguido localmente donde se han introducido métodos de agricultura intensiva, como en Bretaña, en Inglaterra, el suroeste de Portugal y Escocia. Las chovas pueden estar localmente amenazadas por la acumulación de pesticidas y metales pesados en los suelos de montaña, las lluvias intensas, la caza y otras perturbaciones humanas, pero la amenaza a largo plazo es el cambio climático, que podría ocasionar que las especies adaptadas a las zonas de clima alpino a desplazarse a mayores alturas, restringiendo más su distribución, y que sufrieran extinciones locales. Se han encontrado fósiles de las dos especies de chovas en las montañas de las islas Canarias. La extinción local de la chova piquigualda y la reducción del área de distribución de la piquirroja en las islas puede deberse tanto al cambio climático como a las actividades humanas.
Photo By Ken Billington , used under CC-BY-SA-3.0 /Cropped and compressed from original
Scientific Classification
Filo
Cordados Clase
Aves Orden
Aves de percha Familia
Arrendajos y cascanueces Género
Chovas Species
Chova piquigualda